• Periodismo y miradas desde dos culturas...

    El calor del hielo

    Todo empezó con un sueño. El deseo casi crepuscular de un muchacho boliviano por conocer Islandia, suelo de historias vikingas, tierra de duendes bajo rocas, hielos colosales, grietas hirvientes y volcanes desatados; el fin del mundo al norte. El 8 de noviembre se presentó en La Paz la exposición Islandia, los colores del frío bajo la firma y ojo de Sol Muñoz y Sebastián Ormachea, pareja de jóvenes fotógrafos que atraparon las luces y sombras de ese paisaje tan distante al irradiante mundo de los Andes. Él tiene sus anclas en la publicidad y ella no es fotógrafa en irrupción, sino casi un sol pleno con más de diez años enfocando la cámara. Por el sueño de él, ella fue hasta casi el fin de mundo. Los dos estuvieron en el último verano islandés, en esos días sin noche, atrapando imágenes pero también rasgos impresionantes de la cultura de un iceland que cree en elfos, sin tener apenas una pizca de analfabetismo (99,9% de alfabetización, la nación con menor índice de analfabetismo en el mundo, con el 73% de su población con educación secundaria completada) y donde habitantes y gobierno son capaces de desviar la construcción de su carretera mayor, para no alterar la paz de los duendes que habitan bajo la roca hallada al avanzar el camino. País de cero conflictos. Una de las invitadas a la inauguración de la muestra de fotografías preguntó a uno de sus acompañantes si los islandeses no nos podrían pasar a los bolivianos algo de hielo para mejorar nuestra tasa de analfabetismo (2,7% según la apreciación gubernamental para el 2017). “Tal vez el hielo sea bueno para fomentar la educación y enfriar nuestras locas ideas”, dijo. Islandia marcó a los jóvenes fotógrafos con números, pero sobre todo con los colores del frío en una tierra donde no hay árboles y el verde es musgo, y el profundo respeto de los islandeses por su Tierra, sus misterios y sus creencias. Con las excelentes estampas de Islandia en La Paz se cerraba un día que había amanecido muy encrespado en Bonn, Alemania, donde los indígenas del TIPNIS protestaron ante el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza, durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, por la construcción de una carretera a través del área protegida. En su particular concepto de Tierra y naturaleza Islandia y Bolivia parecerían estar próximas, pero por su actitud vemos que ambos se mantienen en los extremos del polo. Más que el frío, ¿tal vez necesitamos el calor del hielo y elfos para descongelar nuestras fijaciones y superar los conflictos? ¿Y, si empezamos a soñar?

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