
En la eterna lluvia de noticias políticas que baña Bolivia desde siempre una nota humana/inhumana sacude, despierta la sensibilidad y también el morbo, claro. Los titulares y contenidos develaban a una familia de piedra que, vestida de negro y camuflada de luto, se aprestaba a correr por la presunta herencia que dejaría la difunta… si esta se enfriaba del todo…